Hace 7 años llego a esta tierra un deseo  lleno de esperanza, ideas y deseos de progresar, el tener aves de corral para producción de huevo le inquietaba como un negocio interesante; por lo cual decidió inicialmente levantar 400 gallinas, en la finca  castellano ubicada en la vereda altagracia.

A través del tiempo y considerando que el producto se vendía muy bien en tiendas y que esta demanda se acrecentaba, fue aumentando la cantidad de aves, lo que significaba adecuar instalaciones para la producción y reinvertir las utilidades en el mismo negocio.

En el año 2002,  se arrienda un local en el mercado publico, lo que modifica la forma de distribución inicial del producto, pasando de llevar los pedidos de huevo a las  tiendas por el de ofrecerlo en un punto de venta.

Sin desconocer las muchas crisis económicas que ha vivido el sector avícola y a las que se sigue enfrentando, la perseverancia y amor al negocio ha permitido no desistir de la meta que se había trazado, la cual era establecer un negocio que le permitiera mejorar sus niveles de ingreso.

Este crecimiento progresivo llevo a incursionar en la producción de pollo,  para venta de carne en el año 2004,  línea que género nuevas expectativas y aprendizajes.  Fue cuando considero que era el momento de darle un nombre a su negocio.

Fue así como se escogió el nombre de surtipollo,  nombre que resulto de su afición por observar y conocer todo sobre las aves.  Por lo tanto surtipollo es una estrella de las más grandes y brillantes del firmamento, perteneciente a las aves.

Desde un comienzo la familia participo activamente en este desarrollo fijándose como línea de conducta empresarial, crecer sólo al ritmo en que lo hacia el mercado,  buscando establecer unos parámetros de calidad y compromiso frente a los clientes y proveedores quienes eran los que reforzaban la necesidad de seguir creciendo.

Así, actuando con prudencia llegó el momento de abandonar el sacrificio manual de las aves y en el año 2000 se inicia el proyecto de montar una planta de sacrificio tecnificada que facilitara y permitiera mejorar la calidad del producto.

Este desarrollo progresivo  fue permitiendo la apertura de nuevos puntos de venta,  que fueron posicionando una marca y la posibilidad de llegar directamente al consumidor final.  Ofreciendo  calidad en los productos que llegaban directamente de “la Granja al plato del consumidor”.